Cómo aprovechar una lata de sardinas
Que todos tenemos la típica lata de sardinas (o sardinillas) dando vueltas por casa es un hecho. Y es que este producto, que casi siempre compramos para tenerlo como reserva o para un “por si acaso”, muchas veces queda olvidado en algún armario. Y de nada vale entrar mil veces en la despensa y notar como si nos mirasen unas veces con ojitos tristes, otras con cara de esperanza y otras como si fuesen la venganza personificada en la figura de la sardina, porque mientras tengamos otras cosas siempre, o casi siempre, las pasamos por alto y las dejamos para más adelante.
Si llegado a este punto habéis afirmado con la cabeza más de dos veces, entonces no os podéis perder algunas de las posibilidades que os damos acerca de cómo aprovechar esa lata de sardinas que ronda por nuestras casas.
Porque, además de usarlas como aperitivo o como cena rápida, las sardinas en aceite tiene varios usos que hoy te vamos a mostrar.
¿Deseando saber qué increíbles creaciones pueden salir con tan solo abrir una simple lata? Pues continuad leyendo cómo aprovechar una lata de sardinas y os convertiréis en verdaderos reyes de la conserva.
Paté de sardinas y aceitunas negras
Aunque la receta original del tapenade utiliza anchoas, en nuestro paté usaremos las sardinas para darle un giro a lo tradicional y aportar un pequeño toque personal que hará del paté de sardinas y aceitunas negras una autentica delicia.
Ingredientes:
Elaboración:
Se trata de una receta muy rápida y sencilla. Bastará con desmenuzar las sardinas con las manos y quitarle la espina central. Picaremos las aceitunas muy finas. Truco: Podéis ahorraros mucho tiempo si primero las aplastáis con la hoja de un cuchillo, tras esto las agrupáis y termináis por picarlas todas juntas. Pelamos y troceamos el ajo y, si queremos darle un toque picante, añadiremos la media guindilla. Ponemos todo en un mortero y machacaremos hasta conseguir obtener un puré espeso. Añadimos un poquito del aceite de las propias sardinillas para que nos quede más cremoso, una cucharadita de vinagre y, sólo si lo deseas, añade sal y pimienta a gusto.
Ya tendremos listo nuestro paté de sardinas y aceitunas negras.
Y si os encantan las especias, podéis añadir una pizca de romero y tomillo, intensificarán el sabor y quedará un resultado aún más rico. Sugerencia: Cuidado con la cantidad de sardinas que usáis en la receta porque le van a dar mucho sabor, bastará con agregar un par de ellas (dependiendo de la cantidad de aceitunas que empleemos y de la cantidad de paté que queramos hacer).
Mayonesa de sardinas y lima
Si estáis buscando una mayonesa diferente que sea el complemento perfecto para acompañar ciertos platos, no busquéis más, ya que esta mayonesa de sardinas y lima es la solución.
Para prepararla nos basaremos en la receta original de la mayonesa, solo que en esta ocasión, utilizaremos el aceite de las sardinas en conserva y el zumo de 1 lima pequeña (sustituyendo al del limón).
En el vaso de la batidora añadiremos el huevo, el zumo de lima, una pizca de sal y el aceite de las sardinillas, metemos el brazo de la batidora hasta el fondo y, sin moverlo para que no se nos corte, batimos. En caso de querer espesarla iremos agregando un chorrito de aceite de oliva. Consejo: Si veis que el aceite de la lata es escaso, incorporad algo más de aceite de oliva desde el principio.
¿Qué os parece esta mayonesa de sardinas y lima?
Pasta fresca con sardinillas y tomates secos y guindilla
¿Os encanta la pasta y queréis probar un plato nuevo lleno de sabor? Pues esta pasta fresca con sardinillas, tomates secos y guindillas os dejará con la boca abierta.
Ingredientes:
- 1 lata de sardinillas en aceite
- Pasta (de la variedad que queráis)
- Tomates secos
- 1 guindilla
- 1 diente de ajo
Ponemos en remojo los tomates secos (en agua calentita) durante unos 30 minutos. Reservamos el agua una vez los saquemos.
En una sartén ponemos un chorrito del aceite de la propia lata y dejamos que vaya cogiendo temperatura a fuego medio. Una vez caliente, añadiremos el ajo (pelado y picado) y la guindilla. Cuando el ajo comience a adquirir color, echaremos una o dos sardinas desmenuzadas (sin la espina central) y los tomates secos cortados en finas tiras. Reservamos.
Cocinamos la pasta y la añadimos a la sartén, echamos una cucharada del agua que teníamos reservada (usada para hidratar los tomates) removemos bien y servimos.
¿No suena delicioso este plato de pasta fresca con sardinillas, tomates secos y guindilla?
Crujientes de sardinas y queso crema
Si te resulta increíble que de una lata de sardinas pueda salir un aperitivo de categoría, no te pierdas esta receta de crujientes de sardinas y queso crema que conseguirá que esta receta sea la estrella de los entrantes.
Necesitarás masa filo, una lata de sardinas, albahaca fresca, queso crema y el zumo de medio limón.
Sólo tendremos que triturar juntos el queso, las sardinas, la albahaca y el zumo de limón y usar la mezcla como relleno para la masa filo.
Haremos pequeños saquitos y los pasaremos por aceite muy caliente o los meteremos al horno a 200 grados hasta que queden doraditos.
Y ya tendremos estos crujientes de sardinas y queso crema.
Unas ideas fáciles, sencillas y rápidas que nos facilitarán el cómo aprovechar esa lata de sardinas que todos guardamos.